Nos pasa muchas veces que caemos siempre en los mismos pecados. Y nos cuesta mucho ser fieles a Dios. Es cierto que Dios nos llama a ser fieles en todo y a no pecar. Pero nuestra debilidad es una realidad que se impone y aunque estemos deseos de ser fieles a Dios se nos hace imposible. Dios conoce nuestro corazón, conoce nuestra debilidad, conoce los deseos mas profundos de nuestra alma. Dios nos ha creado y es plenamente consciente de nuestra debilidad.
Por eso, no te desanimes. Dios nos dice «El que es fiel en lo poco, también en lo mucho es fiel» (Lc 16, 10). A lo largo del día hay millones de decisiones, millones de elecciones en las que podemos elegir a Dios o no. Por lo tanto, tenemos millones de oportunidades para poner a Dios en el centro. Un gesto, una palabra de cariño, cada segundo de oración, cada minúsculo detalle en lo que puedas ser fiel a Dios… vale mucho más de lo que imaginas. Acordarte de Él al levantarte, darle un abrazo a tus padres, hacer tareas, trabajar, estudiar… Todo nos sirve para ser fieles en lo poco.
Al final del día te darás cuenta de que habrá varias situaciones en las que no has sido fiel a Dios. Situaciones en las que has pecado de gravedad. Y aún así, estar alegre. Porque haciendo recuento te das cuenta de que más veces has sido fiel que infiel, que has dicho más veces Sí a Dios. Ojalá al final del día podamos acercarnos a Dios, alegres y necesitados, y decirle:
Señor, no soy capaz de serte fiel en esto, pero en todo el resto que pueda lo quiero ser. A lo largo de este día me he equivocado mucho y lo siento. Ayúdame a ser entero tuyo, a serte fiel siempre. Gracias por todas las veces en las que me has permitido serte fiel hoy. Lléname de tu Espíritu Santo para seguir creciendo en lo poco para serte fiel en lo mucho. Amén.
Gracias a su misericordia, podemos vivir esperanzados y con ánimo. El patas siempre va a intentar focalizar todo en el momento en el que te has equivocado. No dejes que de engañe, tienes un deseo enorme de Dios y Él quiere llenarlo. Podemos acercarnos alegres a la confesión, no por nuestros pecados sino por su misericordia.
GLORIA A DIOS!!