¿Cuanto tiempo le dedicas a Dios? ¿Cuantas veces has priorizado el trabajo o los estudios antes que Dios? Con mi mente ingenieril pienso en el tiempo que de normal podríamos dedicar a un trabajo. Aprox 40h semanales, una jornada laboral. Para posiblemente ganar el sueldo mínimo. Sin embargo, para ganar el sueldo máximo, para recibir todos los regalos que tiene Dios para nosotros, muchas veces nos confirmamos con ir a misa el domingo. 1h a la semana.
Dentro de la iglesia he escuchado muchas veces que la vida de Fe quita mucho tiempo. Yo soy el primero que lo ha dicho miles de veces. Sin embargo, son el resto de cosas las que nos están quitando el tiempo para Dios. El tiempo, nuestra vida y todo lo que «tenemos» no es nuestro sino que es de Dios. Y la mayoría de veces se lo estamos quitando a Él por tener unas seguridades o comodidades que no necesitamos. Nuestra seguridad es Cristo. No es ni un trabajo fijo, ni unas posiciones, ni una media de 9 en la universidad.
Con esto no quiero decir que dejemos de estudiar o trabajar evidentemente. Tiene que quedar claro en nuestra vida que el tiempo es de Dios. Y Dios nos pone tiempo de trabajar, tiempo de estudiar, tiempo de descansar…
El verano tiene mucho «peligro» en este sentido. Es muy fácil perder el tiempo de Dios. Hay que estar atentos a qué quiere Dios de nosotros este verano. Hay que aprender a descansar en Dios, descansar con Él. Y quizás nos toque en este verano, dejar de priorizar nuestro «descanso» por ocupar el tiempo en lo que manda Dios. Tareas de casa, preparar un campamento, ayudar en la parroquia, quedar con ese amigo con el que sabes que tienes que hablar, aprender a tocar la guitarra, pasar tiempo con tu familia a la que muchas veces ignoras…
El tiempo es de Dios, el tiempo de Dios es perfecto. Y Dios nos ha diseñado para ser felices en sus tiempos. Confiemos en Él y no perdamos su tiempo.