En mi parroquia tenemos la típica maquina de velitas que metiendo monedas se encienden. Resulta que hay una mujer que siempre hecha billetes y la maquina se atasca y deja de funcionar. Y esto me ha hecho reflexionar mucho mi relación con Dios. Ahora que empezamos la cuaresma, me daba cuenta de que Dios no nos pide billetes. No nos pide nuestros Dones, no nos pide ni siquiera que seamos buenos. Si tenemos billetes en nuestra vida, es porque nos los ha dado Dios.
Hoy Miércoles de Ceniza recordamos que venimos del polvo. Venimos de algo insignificante y con poco valor. Si Dios del polvo ha podido crearte a ti. ¿Qué no va ha poder transformar de tu vida? Esa maquinita de la capilla transforma las pequeñas monedas en luz. ¡Y Dios está deseando hacer lo mismo contigo! Dios está deseando que le entregues tus moneditas, tus miseritas, tus pecados… Quiere que se lo entregues para transformarlos en LUZ para el mundo. A partir del polvo Dios ha hecho una obra maravillosa en ti. A partir del polvo, Dios da la vida.
Debemos recordad siempre que si tenemos algo bueno. Si tenemos billetes en nuestra vida, gracias, dones, cualidades… Es porque nos los ha dado Dios. Dios siempre transforma. Por eso, te invito a entregarle todo. A entregarle, tus sentimientos, ilusiones, miedos, preocupaciones, miserias, pecados, fragilidades, necesidades… Dios conoce nuestro corazón, Él lo ha creado. Y está esperando deseoso a transformar tu vida en LUZ.
Señor, ayúdame a ser todo tuyo. Ayúdame a entregarme, a ponerte en el centro. Quiero que seas el único Rey y Señor de mi vida. Padre bueno, te necesito en mi vida. Transforma mis miserias y pecados de tal manera que todo lo que haga sea para mayor gloria tuya. Amen.
¡¡ GLORIA A DIOS !!